México

Boca del Cielo-Tonalá

Llegar a Boca del Cielo tampoco es taréa fácil, al igual que en Michigan se accede tras varios buses y al final en lancha, aunque la diferencia es que esto sí es una isla... el Pacífico la rodéa como abrazándola, dándole también una parte de olas salvajes y otra (la interior) de bahía tranquila...
Me alojé en la posada de Doña Sara, pero como los precios de las cabañas eran un poco caras le pedí quedarme a dormir en la hamaca (de gratis) y accedió gustosa... claro, creo que era el único cliente de la isla... La mujer cocinaba muy bien, el menú: arroz con frijoles y un mole hecho con tripa (callos) e hígado, mmmh!... delicioso!
Para variar cada paraíso de estos tiene su pero, y en este caso era la basura, la orilla estaba llena de botellas y plásticos, perdiendo el lugar todo su encanto... Al preguntarme el lanchero si me gustaba el lugar, yo les dije que sí pero que estaba sucio, entonces el me dijo que era debido al huracán... ¿será que harán una campaña de recogida dentro de poco? ... esperemos que sí.
Me fuí pronto de Boca del Cielo, no por la mierda sino por que llevaba arrastrando una infección de garganta y aquí al dormir al aire libre en la hamaca se acentuó, así que decidí re-emprender la ruta y llegar a algún lugar civilizado con farmacia... Tonalá. Una típica ciudad, de unos 70.000 hab. en la que disfruté una vez más de los maravillosos mercados que serpentean por las callejuelas y parecen infinitos... En la foto se puede ver la iglesia de estilo colonial acorde con la arquitectura del lugar y su infinidad de colores. Desde aquí tomé el autobús al siguiente destino, Tuxtla Gutierrez (Capital de Chiapas) y de seguido dirigirme a San Cristóbal de las Casas.