18 de junio de 2006

Paraguay

Ciudad del Este

La rápida visita a este "olvidado" país de Sudamérica se resume en el interminable viaje de 64 horas desde que salí de Sucre hasta Ciudad del Este debido a la huelga que os comente en el articulo anterior... Al entrar en Paraguay no sólo pasas por los típicos tramites del visado sino que los controles y registros policiales se repiten (6 veces) hasta bién entrado en el país... Estuve tentado de parar en la capital (Asunción), ya que mis pies estaban hinchados de tanto tiempo estar sentado, pero siguiendo los consejos de los demás viajeros continué hasta Ciudad del Este, ciudad con una actividad mercantil enorme donde confluyen Paraguay, Brasil y Argentina unidas por el Río Paraná; Infelizmente Paraguay es la única que se queda sin cataratas... Aquí pude descansar un poco y proseguir mi viaje hacia Foz de Iguazú, en el lado Brasilero...

16 de junio de 2006

Bolivia

Isla del Sol-La Paz-Uyuni-Potosí-Sucre

Pasé la frontera de Puno y desde el puerto de Copacabana me dirigí a la Isla del Sol, todavía dentro del Lago Titicaca; Esta isla fue un lugar especial para los Incas, ya que venían aquí a cargarse con la energía del astro rey... También se dice que reposan aquí , o en el fondo de este lago los tesoros de Manco Cápac, uno de los mayores gobernadores del Imperio Inca y que fue perdido en una absurda disputa entre dos hermanos herederos, Atahualpa y Huascar que lucharon , aparte de por el tesoro, por una mujer; En la isla existe un conflicto muy grande entre dos poblaciones, Chaya y Chayapampa, debido a que los primeros robaron parte del tesoro que se hallaba en el poblado de los segundos y aunque lo reconocen, no se ponen de acuerdo en la repartición del “pastel” a pesar del esfuerzo mediador de los Yumanis, vecinos de isla...
En este lugar, a parte del frío, lo más destacable es la tranquilidad, la gente vive del ganado y de la agricultura, los servicios son escasos, careciendo de internet, teléfono publico, agua caliente, etc,... a pesar de que todas las familias ofrecen alojamiento en sus particulares “hostales”. Posiblemente lo mejor de mi estancia fue el atardecer sobre el lago y el mucho más hermoso amanecer, en el que el Sol apareció sigiloso entre las lejanas montañas nevadas de Illamani (6.447m.), con la Isla de la Luna como cómplice acostumbrado del hermoso alba.
La capital del país, La Paz, que a pesar de hacer bien poco mérito para llamarse así, me brindó una buena bienvenida con sus repletas calles céntricas, el olor de sus comidas, su improvisado mercado ambulante y la calidez de sus gentes. También salí contento debido a la ducha caliente (por fin fue verdad!) que pude tomar, tras varios días de baño “andawa”, como el baño “checo” pero sin agua... Desde La Paz viajé toda una noche hasta llegar al sur del País, donde se encuentra uno de los lugares más surrealistas de este planeta... el Salar de Uyuni. Al llegar a las 5 de la mañana el termómetro marcaba bajo cero, la pequeña población no ofrecía ningún tipo de resguardo excepto la agencia de viajes con la que contraté mi siguiente aventura, en la cual me dieron refugio y café caliente hasta comenzar la excursión.... Salimos ocho personas metidas en un 4X4, seis turistas, el chófer y la cocinera, con los que iría a compartir esta formidable ruta; El primer lugar que visitamos fue el cementerio de trenes, un lugar que como su nombre indica, fue de alta actividad hace un siglo debido a la minería y que ahora es un conglomerado de vagones de hierro y arena con un romántico sello del glorioso pasado... El siguiente lugar ya fue el Gran Salar; La primera impresión es la de estar en el Polo Norte, una extensión de 6.000 km2 (más o menos como Bélgica) de lago cubierto por una blanca capa de sal rodeado por infinidad de volcanes, el frío, a pesar del poderoso Sol es imponente... recorriendo el lago llegamos al Hotel de Sal, toda una casa construida con bloques de sal a modo de iglú... Continuamos la ruta visitando la Isla del Pescado, en medio de este paisaje lunar aparece este islote repleto de cactus enormes, algunos alcanzando hasta 12 metros de altura... Dejando atrás el Gran Salar seguimos esta aventura de tres días pasando por varios lugares bién variopintos como el Volcán Tunupa, Volcán Ollague, la "necrópolis" de San Juán, la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Navaróa donde se encuentran varias lagunas (Laguna Hedionda, Verde, Colorada,...) las cuales difieren en su nombre y en su aparencia debido a los distintos contenidos minerales y vegetales de cada una; Altas montanas, volcanes e islas han formado un hábitat favorable para las avestruces andinas, vicuñas, pumas, zorros, tres especies diferentes de flamencos y otras aves... De camino se encuentra también el Árbol de Piedra (foto), las Piedras de Dalí y el Valle de Rocas, lugares de formaciones rocosas increibles que el frío y el viento se encargan de esculpir a capricho.
El tercer día de excursión nos levantamos a las 05.00 para poder ver los Geysers todavía en la noche... nos encontramos a una altitud de 5.000 msnm y a 2 grados bajo cero... pero vale la pena poder admirar el hermoso amanecer desde los baños termales a una temperatura de 30 grados... simplemente delicioso. Tras la recuperación térmica pudimos disfrutar del hermoso espectáculo cromático con el que nos brindan los rosados flamencos y la Laguna Colorada... Este lugar está a escasos km de la frontera de Chile y Argentina así que como el viaje era largo emprendimos el regreso a Uyuni donde llegamos bien entrada la noche...
Mi siguiente destino en Bolivia fue Potosí, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, es una ciudad hermosa donde todavía se respira la época colonial y el impacto de la minería... Visité las minas en sábado por la tarde y me di cuenta de que no era buena idea ya que todo el mundo celebraba el fin de semana en un estado de embriaguez insoportable y las peléas no son de mi gusto, así que casi salgo corriendo... También en Potosí se encuentra la Fábrica de Moneda donde se acuñaban las monedas de oro y plata extraidos de las minas...
En toda Bolivia se practican, especialmente en Potosí, rituales de ofrendas a la Pacha Mama (Madre Tierra) de tradición Aymara (mayoría indígena boliviana) en los que entre otras cosas se utilizan tabaco, hojas de coca, ceibo (aguardiente de 94%) y fetos de Llama con el fin de obtener protección en las minas y espantar los malos espiritus...
Sucre, mi siguiente destino, es una ciudad colonial que los espanoles tuvieron como centro de operaciones o capital; Aquí el clima es más templado y posiblemente séa uno de los lugares más ricos del país... Gracias al consejo de un viajero argentino, hice un paséo aventura y visité las siete cascadas, pudiendo tomar un baño con total intimidad en esta bonita foz.
Desde Sucre partí en lo que iba a ser el viaje más largo hasta el momento de mi aventura... 15 horas de bus para llegar a Santa Cruz, donde iba a tomar el "tren de la muerte" (¿por qué se llamara así?) hacia Brasil, pero una vez más mis planes de ruta iban a ser truncados debido a una huelga con fuerte actividad de resistencia por parte de los "sin tierra" en el este del país. Los cortes en las vías con barricadas llevaban 4 días, así que decidí cambiar mi rumbo y salir del país por la frontera de Paraguay. Bolivia es hasta ahora el país económicamente menos desarrollado de los que he visitado, sin embargo su riqueza natural junto con la grandeza y al mismo tiempo sencillez de sus gentes la hacen un destino único.

5 de junio de 2006

Perú

Cusco-Machu Picchu


El viaje desde Lima hacia Cusco fué toda una odiséa, ya que decidí ir vía Ayacucho una ciudad que bién podría ser Teruel... La verdad el único aliciente está en visitar las ruinas de Wari, una civilización anterior a los Incas y posiblemente una de las más antiguas de América, que dejaron un escaso legado de construcciones bastante deterioradas ya y algunos utensilios como punzones, flechas, vasijas, etc,... Desde Ayacucho agarré un autobús "cómodo" (en Sudamérica esta palabra significa económico, por lo tanto de confortable nada...) que me llevaría por los desfiladeros más imposibles a Cusco en 22 horas, más vale que las ruedas eran de bus-cross... Conforme iba aproximándome a la ciudad me iba dando cuenta de que el largo viaje valía la pena, el paisaje se hace cada vez más verde, las montañas protegen con su exuberante presencia el "ombligo del mundo", significado de Cusco en lengua Quechua.Tengo que deciros que mi primera sensación al llegar a Cusco fué muy positiva debido a la terrible similitud que tiene esta tierra con Chiapas, primero el frío, luego el paisaje, el estilo colonial, las ruinas de sus primeros habitantes, las mujeres con sus trajes tradicionales, el uso de lenguas indígenas, la sencillez de la gente,... aunque también hay otros parecidos no tan agradables como el turismo masificado, la explotación infantil o la pobreza.La ciudad tiene varios lugares que visitar, en la misma Plaza de Armas se encuentra la Catedral y el Templo de la Compañía de Jesús, en los se puede apreciar como tras la llegada de los Españoles éstos construyeron sobre los mismos muros incas dejando la huella de la conquista en los propios edificios... El barrio de San Blas es un conjunto de calles estrechas y empinadas en el que antiguamente residian los artesanos y hoy en día están la mayoría de los locales de artesanía; También es imprescindible visitar "la piedra de los 12 ángulos", famosa por el perfecto ensamblaje de sus esquinas en las que no cabe ni un alfiler... Cerca de Cusco (a 20 min. caminando) están las ruinas de Sacsayhuamán, lugar de veneración de las divinidades Incas como Inti (Sol), Quilla (Luna), Chaska (Estrellas) o Illapa (Rayo), en las que cada año por el solsticio de invierno (24 de Junio) celebran la fiesta del Inti Raymi o Fiesta del Sol.Después de estos días en Cusco decidí ir hacia una de las maravillas de mundo... y también la razón principal del éxito del turismo en Perú... Machu Picchu. La verdad es que no es nada fácil ni mucho menos económico, así que desde mi propio hostal me fuí en un colectivo paseando por el Valle Sagrado de los Incas, una maravillosa explanada entre estas abruptas montañas donde actualmente los lugareños perpetuan sus ancestrales tradiciones, hablan Quechua, visten trajes tradicionales y su economía aunque actualmente incrementada por el turismo (artesanías, tejidos de alpaca,...) depende básicamente de la ganadería: llamas, vicuñas, ovejas, cuys... y de la agricultura: principalmente maiz (bendecido por el gran Río Urubamba). Aquí pude visitar las ruinas de Pisaq y las de Ollantaitambo (lugar de descanso). Desde Ollantaitambo se agarra el tren que te lleva a Aguas Calientes, última población antes de encarar el imponente Machu Picchu (montaña vieja).Me levanté a las 04.45h. con el fin de poder llegar al santuario antes que la masa, la subida se presentó bastante dura al inicio, pero más tarde conforme iba dejando atrás a mis jóvenes compañeros me dí cuenta de que estoy en mejor forma de lo que pensaba... Llegué a eso de las 06.15 y a pesar de no ser el primero pude disfrutar de este increible lugar en plena paz... Machu Picchu apareció ante mis ojos de manera mágica, recompensando con su brutal energía el gran esfuerzo de la subida; Creo que la primera luz del día junto con la neblina, el silencio y la quietud hacían mi percepción más gozosa si cabe, caminé entre las llamas que me miraban con la misma indiferencia que las vacas cuando pasa el tren, y me perdí por entre los lugares que todavía desconocía su significado... Más tarde, ya con el grupo, recorrimos las ruinas informándonos con una excelente guía de cada lugar, de cada significado, de cada Templo,... Tras esta visita guiada, la neblina se empezó a disipar y el Gran Inti nos regaló con sus cálidos rayos un hermoso día... Ya recuperadas mis fuerzas, decidí ir más alto y casi rozar el cielo con la yema de mis dedos y subí al Wayna Picchu (montaña joven), esa montaña que aparece en todas las fotos de Machu Picchu, otra horita más de esfuerzo pero también recompensado por las maravillosas vistas... El único problema que tuve fué el vértigo a la hora de bajar, ya que a pesar de haber escalones de piedra, estos eran demasiado empinados y mis varillas temblaban debido al esfuerzo, así que decidí bajar al estilo "culing"... soy un caguica.Disfruté del día al máximo y tras llegar entrada la tarde a Aguas Calientes me reconforté al saber por qué el pueblo se llama así, y es que dispone de unos baños termales en los que pude soltar tensiones y relajarme acabando este maravilloso día de la mejor manera... en una gran bañera.De vuelta en Cusco tuve una experiencia chamánica más, esta vez experimenté San Pedro en las montañas de Sacsayhuamán junto con el Maestro José Pineda Vargas. No me voy a extender mucho, pero a diferencia de la ayahuasca, este cactus proporciona una visión mucho más clara de las cosas, no llegas a estar mareado, ni vomitas, ni ves luces,... al contrario tu consciencia es mucho mayor y llegas prácticamente a entender el sentido de la vida... Lo peor en mi caso fué el regreso a la ciudad, ya que enseguida perdí esa conexión con la naturaleza y esa energía negativa que toda ciudad tiene enturbió mi visualización, así que al día siguiente no pude contrastar mucho en mi charla con el Chamán, en cualquier caso, la charla con él valió la pena, ya que es una persona muy especial y pude entender con claridad cosas que antes tenía en duda... El San Pedro no es un alucinógeno o una purga, es una planta sagrada, un cactus, usado en Los Andes con fines curativos. La mayoría de la gente lo toma a modo de cura emocional, pero además es usado para curar problemas físicos. El San Pedro nos reconecta con nosotros mismos y también con la Pacha Mama (Madre Tierra). La planta es un Maestro que nos instruye, un regalo de la naturaleza que nos ayuda a curar, a crecer, a aprender, a estar alerta, y a encontrar estados más elevados de verdad y consciencia.Para salir de Cusco tuve otra odisea, esta vez fué una huelga de campesinos en contra del TLC (tratado de libre comercio con EEUU), estuvimos parados 20 horas más de 40 autobuses...la carretera estaba cortada y las barricadas se multiplicaban a medida que te acercabas (caminando) al pueblo; La verdad es que a pesar de haber perdido un día en el medio de la nada, la experiencia fué buena y pude conversar con los nativos del lugar (Sicuani)... despues de 26h. llegué a Puno, ciudad peruana a orillas del lago Titicaca, por el que navegué para visitar las islas flotantes de los Huros; Son unas islas artificiales hechas con las "totoras", unas plantas tipo caña que cada año van rellenando; La sensación al pisar es de fragilidad, pero son bien sólidas... Aquí viven exclusivamente del turismo, ni siquiera los actuales nativos son Huros, aunque antiguamente se dedicaban a la pesca y a la caza de aves... destacan por su bonito diseño las embarcaciones tipo vikingo hechas también de totoras...Finalmente abandoné el grandioso Perú dirigiéndome a la Isla del Sol en el Titicaca boliviano...